Poto Díaz volvió y fue protagonista en la Clase A.
El piloto de Salto hizo su retorno a los chasis del TC Regional en la fecha inicial en La Plata.
La rotura del motorhome a días de emprender el viaje casi dejan a pie al inoxidable Díaz, aunque en un gran esfuerzo familiar aparecio sobre la hora una plancha para trasladar el Chevrolet hasta el trazado platense.
En carrera el Poto demostró que aún hay tela por cortar. Fue tercero en el parcial único y promediando la final, el distribuidor le jugó una mala pasada cuando era escolta del ganador.
Palpitando el segundo episodio puntuable en Buenos Aires la semana entrante, el Poto Díaz alista su máquina con intenciones de subir al podio nuevamente “La verdad que ansiabamos volver tras la pandemia. En el auto se trabajó mucho, aunque aún hoy seguimos dando un poquito de ventaja con los frenos y el tren delantero.
El conjunto va bien y yo me sentí bárbaro todo el fin de semana.
Me acompañó cómo siempre mi familia que hizo lo imposible para no perderse la carrera y lo disfrutamos mucho porque, cómo hablamos en la semana, estuvimos a punto de no venir por la rotura del embrague del micro.
Renegamos un ratito en entrenamientos con el encendido pero después el auto fue muy rápido y consistente.
Me lo traje bastante golpeado y así y todo veníamos segundo en la final.
Ya en el taller, encontramos la falla que nos hizo abandonar, solucionamos eso y reparamos toda la parte delantera que se torció tras el golpe en la serie.
Hace rato no corro en Buenos Aires, pero tengo lindos recuerdos y obviamente las ganas de tomarme revancha de la primera carrera. Queremos pelear lo más adelante que podamos y quedó demostrado que tenemos con qué.
Déjame para terminar, agradecer a Claudia ,mi mujer, mis hijos Valeria, Gaston y Gisela y un beso para mi yerno Sebastian. A mi nuera Silvana que siempre me apoyan y mis tres hermosos nietos Mateo, Jazmín y Juan Martin. A Ricardo Porsincovich, al Colo Danura, Hugo Lopez y flia. A Angelito Licalzi y a la categoría por tenerme siempre presente”